La Lista Robinson y los inconvenientes que causa a las empresas son una cuestión a tener en cuenta cuando se trata de hacer marketing, pero no hay que perder de vista que también tiene algunos aspectos positivos.
¿Qué es la Lista Robinson?
Son directorios en los que pueden inscribirse aquellas personas que no quieren recibir comunicaciones publicitarias. Aunque generalmente se usa para no recibir publicidad mediante llamada telefónica o SMS, lo cierto es que también pueden inscribirse aquí quienes no desean recibir comunicaciones comerciales ni por correo postal ni a través de correo electrónico.
¿Quién se puede inscribir?
La inscripción está abierta a toda persona física que así lo desee. En el caso de los menores de 14 años el trámite deben realizarlos los padres o tutores.
Si una persona ha fallecido y sigue recibiendo comunicaciones publicitarias por correo, por teléfono, etc. son sus herederos quienes pueden pedir la inscripción en este registro.
Apuntarse en estas listas (existen varias en España) es totalmente gratuito e incluso se puede hacer ya de forma online.
Lista Robinson para empresas, ventajas e inconvenientes
Para las empresas publicitarse es algo fundamental, es la mejor opción que tienen para conseguir que sus productos o servicios sean conocidos por aquellas personas que constituyen su público potencial.
En un entorno jurídico en el que la protección de datos es cada vez más importante, la Lista Robinson tiene dos caras diferentes para las empresas: la buena y la mala.
La parte mala es que ahora cada vez que una compañía quiere lanzar una campaña publicitaria que implica un contacto directo con el consumidor (una llamada, un SMS, etc.) debe asegurarse de que esa persona no está inscrita en una lista de este tipo. Si lo está, no debe comunicar con ella. Esto hace que el tiempo de preparación de la campaña sea mayor.
La parte buena es que si la empresa actúa con la debida diligencia podrá hacer publicidad sin infringir en ningún momento la normativa sobre protección de datos, que es cada vez más exigente y prevé importantes sanciones para quienes usen los datos personales de otras personas sin su autorización.
Los consumidores y usuarios están cada vez más concienciados sobre lo importante que es proteger sus datos personales, y están muy cansados de recibir publicidad no deseada. Por otra parte, son realmente pocas las empresas que revisan la Lista Robinson para excluir de sus campañas a aquellos que han manifestado que no quieren recibir publicidad.
Actuar de forma diligente y consultar esta lista puede ser una importante herramienta que ayude a la empresa a diferenciarse de su competencia. Si mientras otras molestan a quienes no quieren ser importunados con la publicidad, una empresa no lo hace, es posible que su buen hacer le haga ganar prestigio frente a los consumidores y usuarios. De este modo, cuando estos necesiten contratar un servicio o comprar un producto, hay muchas posibilidades de que lo hagan en una compañía que ha respetado su decisión de no recibir publicidad.
La Lista Robinson tiene algunos inconvenientes para las empresas, pero si estas actúan debidamente, pueden obtener ventaja competitiva gracias al respeto a los datos personales de las personas y a sus decisiones sobre no recibir publicidad.