La protección de datos personales es un tema complejo con muchas implicaciones. Tras los últimos cambios legislativos con la entrada en vigor del RGPD y la nueva LOPD, todos aquellos que manejen este tipo de informaciones personales deben cumplir procedimientos mucho más estrictos. Pero más allá de los requisitos para cumplir la ley, lo primero es tener bien claro a qué nos referimos cuando hablamos de datos personales.
¿Qué se consideran datos personales?
La mejor forma de entender qué son los datos personales es acudir directamente al Reglamento General de Protección de Datos.
Un dato personal es cualquier información relativa a una persona física viva identificada o identificable. Entendiendo que la persona está identificada cuando el dato hace referencia a una persona concreta cuya identidad se conoce. Por el contrario, la persona será identificable cuando se desconoce su identidad pero se podría llegar a averiguar.
El dato puede ser una información gráfica, fotográfica, acústica, alfabética, numérica o de cualquier otro tipo. Lo importante para que sea considerado personal es que con él se identifique o se pueda llegar a identificar a la persona a la que hace referencia esa información.
Tipos de datos personales
Ahora que tenemos claro qué es un dato de carácter personal, conviene aclarar que existen varias tipologías.
- Datos identificativos: nos dan información que permite identificar rápidamente a una persona. Entre ellos están el número de DNI, número de la Seguridad Social, dirección, correo electrónico, firma, etc.
- Datos sobre características personales: fecha de nacimiento, nacionalidad, lengua materna o características físicas entre otras.
- Datos sobre circunstancias sociales: estilo de vida, pertenencia a clubes o asociaciones, aficiones, propiedades que se poseen y similares.
- Datos académicos y profesionales: formación, titulaciones obtenidas o pertenencia a colegios profesionales entre otras informaciones.
- Datos de empleo: puesto de trabajo actual, trabajos desempeñados, empresa en la que se trabaja, etc.
- Datos comerciales y económicos: hacen referencia a transacciones financieras y económicas llevadas a cabo por una persona.
En realidad los datos personales se pueden clasificar de muchas formas, pero entre los más importantes que hay que conocer están los datos especialmente protegidos.
¿Qué son los datos especialmente protegidos?
Se trata de información que debido a su propia naturaleza es particularmente sensible y guarda una vinculación estrecha con los derechos y libertades fundamentales, por lo que necesita una protección todavía mayor. Uno de los ejemplos más claros es el historial médico de una persona, cuya tratamiento requiere tener mucha precaución para evitar el riesgo de que esa información acabe en manos de personas no autorizadas.
Algunos ejemplos de datos personales
Son datos que tienen la consideración de datos personales a efectos del RGPD y la LOPD: el nombre de una persona, un correo electrónico, una dirección IP, el domicilio, la información relativa a su lugar de trabajo o sus títulos académicos.
Por el contrario, no tendrán la consideración de datos personales ni gozarán de especial protección las informaciones relativas a: domicilios anteriores, viajes realizados al extranjero. Puesto que con estos datos es muy difícil identificar a la persona.
En realidad, muchos de los datos que manejamos en el día a día son datos personales, y si el uso que les vamos a dar no es doméstico, debemos respetar la LOPD y el RGPD.